Y la presentacion llega a su culminacion en medio del extasis y la apoteosis colectiva , el "Jesucristo Rockstar" abandona la escena. Repentinamente Mary se esfuma, alcanzo a verle perderse entre la multitud yo intento seguirla casi que adivinando su parada , le sigo de lejos, no se como hizo pero logró flanquear las barreras que separan el escenario de la multitud pero lo hizo con increible facilidad. Asi mi proposito fue alcanzar las rejas que componian la barrera para intentar seguirle, pero, alli estaban los tan efectivos guardas de seguridad como filtros que dejaban pasar las mujeres pero contenian a los hombres, asi mis esperanzas se esfumaron junto con la humanidad de Mary.
No se cuanto tiempo transcurrio desde que empezó mi frustracion hasta que se me presentó la oportunidad de colarme en el backstage, fue algo sencillo sobre todo cuando se trata de ser comedido con aquellas jovenes que se quedan sin aire y caen desmayadas subitamente, pues la zona de primeros auxilios estaba muy proxima a la zona restringida, solo bastaba un pequeño descuido de los exhaustos guardias y ya estabas adentro. Para dismular me serví algo del buffet que estaba destinado a los musicos y el staff de realizacion y con eso bastaba para ser uno de ellos. Paulatinamente me fuí internando hasta los camerinos y conforme avanzaba, la zona se tornaba oscura y silenciosa , no habia rastro alguno de las jovenes mujeres ni de la gran estrella. Proseguía furtivamente en mi escaramuza hasta que pude advertir un luz cuyo reflejo apenas revelaba las dimensiones de un silencioso pasillo, y al final, de donde provenía la luz , se hallaban cuatro hombres con actitud de agentes federales, sin lugar a dudas se trataba del cuerpo que conformaba el mas interno de los anillos de seguridad asignada al "Rockstar". No había caso persistir, asi que di media vuelta y regresar sobre mis pasos por el camino de la resignacion.
No habia iniciado mi retirada cuando advertí otro pasillo practicamente a oscuras, no obstante tenues reflejos que provenian de lo mas lejano de su largura, permitian vislumbrar sus dimensiones y profundidad, asi que, mas por una corazonada, me fuí por allí hasta alcanzar el foco de la tenue luz. Era practicamente un conjunto de rendijas que dejaban pasar algunos sonidos del interior de lo que parecía un pequeño salón de eventos, en el que sucedía una recepción. Solo bastó un pequeño esfuerzo para que mis ojos escudriñaran el interior del recinto y corroborar que allí efectivamente se celebraba un festín, varias jovencitas, nada feas, sostenian una velada donde la euforia no precisamente brillaba por su ausencia. Ellas departían con excitacion bromenado y lanzando los caprichosos y delicados alaridos que suele caracterizarles, pero Mary? y el "Rockstar" ? por ningun lado.
Subitamente me dió por mirar hacia otro lado , hacia la profundidad del pasillo, alcancé a percibir otro resplandor , este parecía provenir de una puerta abierta. Con sígilo me desplacé para curiosear, efectivamente la puerta abierta de un cuarto, un gran cuarto , el cuarto de ensayos provisional para los músicos, grande y aparentemente yermo. Furtivamente intenté escabullirme, pero advertí una presencia, en realidad dos; Efectivamente se trataba de "Jesucristo rockstar", sentado en un gran sillon reclinable , con el espaldar totalmente inclinado hacia atras. Mis ojos escudriñaban cada detalle de aquella presencia, su cabeza, sus ojos cerrados, su expresion de éxtasis, su cuello inclinado hacia a atras su torax espigado y su musculatura aunque magra evidentemente definida y saludable; sus abdominales y de súbito que? otra cabeza. Una larga cabellera caia de esa segunda cabeza , la de una mujer rubia que practicaba el acto impúdico, mejor íntimo, de la felación.
Mi contemplación curiosa se deslizaba por la espalda de aquella mujer hasta acariciar sus esculturales gluteos que descanzaban sobre sus pantorrillas postradas, el movimiento gracioso como el vaiven suave de la marea baja, de su entero cuerpo postrado ante la polla de su señor, la que chupaba con sublime vehemencia mientras emitía suaves gemidos de placer que armonizaban con los chasquidos genito-orales, constituian el conjunto mas erótico digno de contemplar.
Viendo de de reojo, a un lado de la pareja descansaba no muy lejos, la guitarra, aquella fender 65 que momentos antes había llenado de magia la escena. En esta oportunidad pude ver con mas detalle aquella rajadura que agitaba mis mas intrínsicos sentimientos , subitamente mi conciencia se nubló y el inevitable deseo de acercarme a ese objeto enajenó mi mente por completo. Ignoro como pudo haber sido, pero el hecho es que me desplacé hasta el lugar del objeto, la guitarra , mi guitarra, que lucía como la mujer amada hallada tras años de lagrimas por su partida. La tomé apasionadamente entre mis brazos, loco de amor, y partí de allí. Inspirado pude hallar una apertura que probablemente cumplía funciones de ventilación, al fondo del pasillo. Esa apertura daba hacia un campo de entrenamiento en la parte posterior del estadio, desde allí fue muy facil escabullirme hacia la calle .
Proximo: La noche de los zombies
0 comentarios:
Publicar un comentario